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 Calentador de agua; fontanería eléctrica

Para muchos resultará extraño observar que el agua y la electricidad pueden estar juntas en un mismo equipo. Parece algo difícil de asimilar pero es de lo más común. Un claro ejemplo de esto es el calentador de agua eléctrico. Suelen ser otra opción a considerar cuando no deseamos poseer o no podemos tener un calentador a gas. Estos artefactos son sumamente útiles y cumplen con su función a cabalidad.

¿Cómo funciona un calentador de agua eléctrico?

Estos son artilugios que poseen un funcionamiento sumamente sencillo. El calentador eléctrico posee una resistencia que puede alcanzar altas temperaturas. Esta se encuentra situada en el interior del calentador, específicamente en la ducha.  Una vez que se activa el paso de la corriente la resistencia se enciende pero, realmente, comienza a trabajar cuando se abre la llave de paso para que el agua fluya.

A pesar de que la unión entre agua y electricidad puede resultar riesgosa, no hay ningún tipo de peligro en estos calentadores. En primer lugar cuentan con conexiones de cables a tierra. Esto quiere decir que en caso de que haya una falla, toda la sobrecarga eléctrica recaerá sobre los cables que están conectados a tierra. Esto evita cualquier tipo de accidente lamentable.

El lapso de vida de los calentadores eléctricos puede variar dependiendo del uso que le des. Debido a que las resistencias pueden resultar frágiles; lo aconsejable es tomar duchas que duren un máximo de 15 minutos. De esta manera la integridad del calentador se conservará intacta a través de los años.